EL AVARO

Molière (1622-1673)​  es considerado el padre de la Comédie Française y sigue siendo el autor más representado. Despiadado con la pedantería de los falsos sabios, la mentira de los médicos ignorantes, la pretenciosidad de los burgueses enriquecidos. Su gran mérito fue tomar la realidad como inspiración de muchas de sus obras, ridiculizando sucesos contemporáneos de su época, convenciones sociales y debilidades de la naturaleza humana, retratando así la sociedad francesa del siglo XVII. Perteneciente a la corriente neoclasicista, aquella que retomaba a los clásicos de Grecia y Roma y por eso pareciera  que El avaro tiene su raíz en la comedia La olla de Plauto. La cosa es más o menos así: Harpagon, un viejo avaro que protege con su vida un cofre lleno de monedas de oro y que solo él sabe donde está escondido, quiere contraer matrimonio con Mariana. Supone que es poseedora de riquezas y desconoce que su hijo también está enamorado de la muchacha. Paralelamente  Elisa, la otra hija de Harpagon, mantiene una relación oculta con Valerio, el criado del viejo tacaño. Pero obvio que esta boda no le interesa al miserable ya que  económicamente  no le aporta nada. Por lo que decide casarla con Anselmo, un hombre bastante más grande que ella y que no pide dote por su mano. Luego de varios malentendidos la cosa se va a ir acomodando y  finalmente cada uno obtendrá lo que tanto desea.
El avaro es una obra vigente dada su universalidad temática y abre un abanico de lecturas posibles. En primer lugar la avaricia y la acumulación de dinero, bienes o lo que sea por el solo hecho de acumular, dejando afuera todo tipo de disfrute. Donde pareciera que el único placer  es atesorar riquezas de modo egoísta. Y donde queda claro que lo material es muchísimo más importante que cualquier relación interpersonal. Por otro lado un padre que decide sobre la voluntad de sus hijos y no solo que no respeta sus deseos sino que hasta intenta modificarlos en su favor. Habla también del maltrato y sometimiento a sus empleados. La desconfianza como modo de relacionarse y la sensación que cualquiera es el enemigo. También podemos agregar al amor, a las relaciones por interés y al egoísmo en todas sus formas y facetas.
Ahora bien, siempre es interesante ver el modo en que un director encara un clásico del teatro universal. En este caso las elecciones de Corina Fiorillo son todas de excelente factura. La versión de la obra es muy buena, siendo fiel al original encontró el modo de aggiornarla, dándole actualidad y apoyando todo en el humor inteligente del genial autor francés. Agregó algunas canciones utilizando la letra del original y utilizó recursos de la comedia del arte, tan característicos de Moliere. Su labor como directora corre por el mismo carril siendo toda la puesta en escena un gran acierto, dando fluidez y continuidad a los actos con interesantes pivotes musicales que otorgan un clima de fiesta y diversión. Con un ritmo que no decae y combinando tramos humorísticos y momentos sombríos generó interesantes atmósferas. Son para destacar el excelente diseño escenográfico de Gonzalo Córdova Estévez que de modo funcional y minimalista hace importantes aportes al relato como así también su diseño de vestuario. La composición musical y dirección musical de Rony Keselman que contribuye a crear climas festivos y momentos atrapantes. Sin dejar de mencionar la iluminación de Ricardo Sica y las marcaciones coreográficas de Mecha Fernández.
Capítulo aparte merece el soberbio trabajo actoral. Todas sus interpretaciones son excelentes. Antonio Grimau brilla en el rol de Harpagón. Nelson Rueda e Iride Mockert otorgan una cuota de frescura y humor a los sufridos hijos del avaro. Silvina Bosco hace gala de su histrionismo. Sería injusto no mencionar a Pucheta y Mazzarello. Como así también al resto del elenco y a los cuatro actores- músicos que llevan esta propuesta a muy buen puerto
El avaro una clásico aggiornado, entretenido, donde se evidencia que la libertad creativa fue el modo de construcción de esta gran producción y que le asegura, además de ciertos planteos sobre las relaciones humanas, diversión y risas.
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Gastón Olivera

FICHA TECNICA
Autor: Moliere
Adaptación: Corina Fiorillo
Elenco: Antonio Grimau, Nelson Rueda, Iride Mockert, Silvina Bosco, Marcelo Mazzarello, Julián Pucheta, Edgardo Moreira, Maia Francia, Nacho Vavassori, Lisandro Fiks, Hernán Lewkowicz, Martín Portela, Mercedes Torre
Música original y dirección musical Rony Keselman
Coreografía y asesoramiento corporal Mecha Fernández
Iluminación Ricardo Sica
Escenografía y vestuario Gonzalo Córdova Estévez
Dirección Corina Fiorillo

FUNCIONES: Jueves a sábados, 20.30 hs; Domingos, 20 hs.
DURACIÓN: 120 minutos
LUGAR:  Teatro Regio - Av. Córdoba 6056

http://complejoteatral.gob.ar/ver/el-avaro

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