EL INSPECTOR


Nikolai Vasilievich Gogol (1809 - 1852) Fue un escritor ucraniano en lengua rusa. Hijo de un pequeño terrateniente, a los diecinueve años se trasladó a San Petersburgo para intentar, sin éxito, labrarse un futuro como burócrata de la administración zarista. En 1831 se incorporó como profesor de historia a la universidad, donde conocería a Pushkin.
En 1936 escribió El inspector,  una comedia basada en humor de equívocos. Pero que  retrata un mal vigente en la sociedad contemporánea: la corrupción en cualquier ambiente desde el gobierno hasta el comerciante del barrio.  Dada la resonancia y el revuelo  que tuvo esta obra el autor de emigrar temporalmente a Roma.
Pareciera que se basó en una anécdota de Pushkin, el fundador de la literatura rusa moderna, quien en 1933 fue confundido con un funcionario de gobierno. Tomando en cuenta ese relato y la doble moral, la hipocresía y la corrupción con que se vivía en la Rusia Zarista de ese momento, escribe esta pieza.
Ubica la acción en un lejano pueblo del interior de Rusia donde  un grupo de funcionarios corruptos recibe la noticia de la inminente visita de un inspector general proveniente de la capital. Esto genera una conmoción entre esos empleados públicos que pretenden armar un plan para disimular sus errores. Coincidentemente, se enteran que en el albergue local está alojado un hombre y su criado por lo que infieren que es al alto funcionario El temor a perder sus privilegios como administradores del Estado los empuja a una obsecuencia y servilismos casi absurdos en el afán de corromper al supuesto descubridor de corruptos.
De más está aclarar la gran actualidad que tiene esta obra que amplifica los comportamientos oscuros de ciertas personas y funciona como un espejo de cualquier sociedad corrupta. Lo interesante es cómo Gogol utiliza el humor para mostrar algo tan terrible y dañino. Exponiendo conductas  tan patéticas como ambiciosas y desesperadas. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar los humanos para salvarnos? Quiero decir para seguir manteniendo ciertos privilegios obtenidos a cambio de dádivas non sanctas. Pero no solo eso sino también ver cómo la gente ante la posibilidad de tener más poder pierde la cabeza. Y lo más triste es que utilizan la función pública para obtener beneficios personales e incrementar sus cuentas. Ahora cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
Es que no queda ambiente sin contaminar desde familia hasta el alcalde. Sentirnos cercanos es inevitable por lo que vivimos a diario en nuestro país. En El inspector todo es disparatado y presentado como una comedia satírica, los conflictos que surgen entre los personajes son representativos de escenas comunes y comportamientos reconocibles de la historia argentina de las últimas décadas. Políticos engañosos y cómplices del quehacer erróneo y ventajoso.
La versión de Daniel Veronese es muy buena, se mantiene fiel al original aunque no tan extensa. Eliminando los tramos menos trascendentes, dando más agilidad a su propuesta. Su trabajo como director es excelente. Impuso un ritmo vertiginoso, acentuó los mecanismos humorísticos y exacerbó conductas de los personajes.  Es para mencionar el diseño escenográfico de Jorge Ferrari y la iluminación de Eli Sirlin, como así también las caracterizaciones de Laura Singh.
Las labores actorales del numeroso elenco son todas muy buenas. Carlos Belloso, como el inspector y Jorge Suarez como el alcalde, constituyen las piezas claves de una historia desopilante que deriva en situaciones de enredos y equivocaciones. Sus propuestas son de excelente factura. Hay que destacar también a María Figueras en el rol de Ana Andréievna.
El inspector es una obra tan profunda como divertida y actual. Un joyita de la cartelera porteña. No se la pierda.

Gastón Olivera

FICHA TECNICA
Traducción José Laín Entralgo
Versión y dirección Daniel Veronese

Elenco: Carlos Belloso, Jorge Suárez, María Figueras, Lautaro Delgado, Gabo Correa, Gonzalo Urtizberea, Marcelo Xicarts, Mauricio Minetti, Maida Andrenacci, Pablo Finamore, Paula Ituriza, Daniel Kargieman, Ximena Banús, Agustín Vásquez, Guillermo Aragonés, Sebastián Mogordoy
Musicalización: Daniel Veronese
Iluminación: Eli Sirlin
Vestuario y caracterización: Laura Singh
Escenografía: Jorge Ferrari

Funciones: miércoles a domingos 20.30 hs
Lugar: Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530)

Comentarios

Entradas populares