UN ENEMIGO DEL PUEBLO



Considerado el dramaturgo noruego más importante y uno de los autores que más ha influido en el teatro contemporáneo, Henrik Ibsen (1828 – 1906) firmó quizá con Un enemigo del pueblo una de sus obras  más controvertidas sino la más controvertida.  
Pero esta propuesta del Complejo Teatral Buenos Aires tiene varias sorpresas más que agradables. Una de ellas es la versión de Lisandro Fiks en la que se intuye un profundo estudio del original y de las diferentes versiones, sobre todo la de Arthur Miller, además de una adaptación magnífica. Ubicó la acción en un pueblo remoto de la provincia de Buenos Aires en el año 2018. Logró condensar los cinco actos en una versión actual, contemporánea y que no perdió nada del original.
La historia transcurre en una pequeña ciudad que en los últimos dos años creció económicamente  gracias al Balneario del Sol. Una inversión realizada entre el municipio y algunos privados. Los ciudadanos esperan para este año una buena temporada y muchos visitantes ya que todos serán beneficiados por la cantidad de puestos de trabajo que generaron estas instalaciones. Tomás es el médico que controla el área de salud del lugar. Su hermano Pedro, el intendente de dicha ciudad, está muy aferrado al poder. Pero la cosa se va a complicar cuando el doctor se entere de que las aguas de ese balneario están contaminadas y decide denunciarlo ante los integrantes de la comunidad.
Más allá de lo anecdótico de la trama, lo interesante y que sigue suscitando polémica es la tesis que plantea el autor y donde expone que el enemigo más peligroso de la razón y de la libertad es la opinión de la mayoría. Para Ibsen la mayoría no siempre tiene la razón, muy al contrario, nunca la tiene, es la minoría la que la posee, pues la mayoría tiene la fuerza, pero no tiene la razón, porque ¿quiénes son la mayoría en las elecciones?
Ahora bien, más allá de los conflictos por los intereses personales, el supuesto compromiso social, los valores que manejan estos personajes,  manejo de los medios de comunicación y las opiniones que enfrentan es increíblemente sorprendente la actualidad que mantiene, parece que la obra fue escrita hoy y por eso hace que este clásico ibseniano nunca pierda vigencia.
El trabajo de dirección de Fiks es muy bueno, hace mover a los personajes dentro de un tono naturalista muy creíble. La puesta en escena es dinámica, sorprendente y mantiene al espectador atento y partícipe de los sucesos. Logra con creces que los espectadores salgamos del teatro plagados de preguntas y fascinados por tan buen espectáculo.
Las labores actorales son  muy buenas. Es de excelente factura la propuesta de Juan Leyrado. Logra en su papel del doctor movilizar al público con un trabajo de antología. Raúl Rizzo es su hermano, el intendente, poniendo a disposición de su creación una batería interpretativa con las que lleva a su personaje a excelente puerto. Edgardo Moreira secunda muy bien a Leyrado y Rizzo en el papel del dueño del diario del pueblo. Completan el elenco Viviana Puerta, Bruno Pedicone y Romina Fernandes.
Un enemigo del pueblo es una pieza controversial, que no toma una posición determinada sobre los planteos que hace, solo va a interpelar al público, lo va a movilizar y lo va a hacer pensar. Una excelente ocasión para enfrentarse a esta excelente versión de un clásico.

Gaston Olivera

FICHA TECNICA
Autor: Henrik Ibsen
Elenco: Juan Leyrado, Raúl Rizzo, Edgardo Moreira, Viviana Puente, Bruno Pedicone, Romina Fernandes.
Música original: Lisandro Fiks
Escenografía y vestuario: Micaela Sleigh
Iluminación: Agnese Losupone
Versión, traducción y dirección: Lisandro Fiks

Funciones: Jueves a sábados 20.30 hs. Domingos 20 hs.
Lugar: Teatro Regio (Av. Córdoba 6056)

Duración: 100 minutos

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