LOOP AMOR SINFÍN



Una separación. Algunas cosas que acumularon que hay de decidir para quién es, aunque todo ya está decidido y bien registrado en la libreta de Lucía.  Recuerdos, muchos. Anécdotas, otras tantas. Es que Lucía y Esteban están en crisis, parece que la ingesta de carne está haciendo que estén un poco más agresivos y alterados o que la cabeza de él esté más pendiente del instructorado de yoga que del amor y ella se sienta desplazada, pero la cosa entre ellos no estaría funcionando. Hay que decidir qué hacer con los vasos, el aloe vera y sobre todo quien se queda con el departamento. Escenas de la vida conyugal o mejor dicho escenas de una pareja de millennials. Para aquellos que no conozcan el término un millennial es aquella persona que llegó a su etapa adulta después del año 2000, es decir, con el cambio de siglo y que en conjunto posee características que los hacen únicos: la tecnología, es una herramienta natural para estos jóvenes en su día a día, internet, el dispositivo móvil, los medios sociales son su forma de vida. Están descontentos y son incrédulos, tienden a confiar menos en las personas de las generaciones anteriores, se declaran independientes y forman el grupo con mayor descontento político y religioso.
En pocas palabras Loop, amor sinfín cuenta la historia de esta joven pareja a través de escenas que transcurren de forma no lineal, dando saltos en el tiempo y resaltando los momentos importantes. Nada nuevo, pero acá radica uno de los secretos para que esta pieza sea una grata sorpresa de la cartelera porteña, no importa qué cuentan sino cómo lo cuentan. Esto no significa que el texto carezca de importancia, de hecho es muy bueno, sino que funciona como resorte para el humor y el surgimiento de una poética corporal que utiliza procedimientos del clown, el contact, la danza, el teatro de imágenes y de la comedia física y todo de manera magnífica.
A manera del zapping  televisivo Flor Yadid creó el libro de esta obra con escenas breves en las que aparecen diferentes tópicos que logran sacar la risa franca del público. Es que toda la dramaturgia está apoyada en un humor hilarante, descontracturado con situaciones sumamente divertidas. La visita a la madre judía, la charla por whatsapp, qué hacer con el aloe vera, el test de embarazo, el fanatismo por la comida, solo para nombrar algunas. Pero más allá de la aparente superficialidad que da la comedia humorística, subyacen temas de gran profundidad como el amor, el sexo, los vínculos familiares, los deseos personales, el dolor de la pérdida. La labor de dirección de Yadid corre por el mismo carril logrando óptimos resultados con una puesta en escena vertiginosa, dinámica y sumamente efectiva.
Capítulo aparte merece el trabajo actoral de Marta Mediavilla y Martín Goldber. La química entre ambos hace que todo sea sumamente creíble y natural. Las propuestas actorales de los dos son excelentes y de gran factura, son frescos, talentosos, carismáticos y se los ve disfrutar y divertirse en escena.
Loop, amor sinfín es una de esas joyitas en la amplia oferta teatral de nuestra ciudad, muy bien escrita, muy bien dirigida, muy bien actuada y sumamente divertida. Una experiencia en donde el comienzo y el fin quedarán en manos de la mirada de cada espectador. Una propuesta para salir contento del teatro.

Gastón Olivera

FICHA TECNICA
Elenco: Martín Goldber, Marta Avelina Mediavilla
Escenografía: Vanessa Giraldo
Diseño de luces: Marcelo Caballero
Audiovisuales: Javier Giordano
Dirección, dramaturgia y coreografías: Flor Yadid

Funciones: viernes 20.30 hs
Lugar: Teatro NoAvestruz (Humboldt 1857)
Duración: 65 minutos

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