CÓDIGO TARTUFO

Hacia 1975 Argentina vivía uno de los tantos momentos álgidos de nuestra historia. El deterioro del gobierno de Isabel Perón aumentaba cada día más. Ese año hubo 860 muertos por causas políticas y la inflación alcanzaba al 330 por ciento. El país tuvo cuatro ministros de Economía en un año. Uno de ellos, Celestino Rodrigo, presentó el plan económico conocido como Rodrigazo. Los sindicatos declararon la guerra al gobierno y la presión era cada vez mayor. Grupos paramilitares operaraban violentamente. Montoneros realizaron innumerables ataques y atentados. La escalada de violencia que producía muertes de ambos bandos aumentaba exponencialmente. La presidenta designa comandante en jefe del Ejército al nefasto general Jorge Rafael Videla. Luego, pide licencia y se establece en Córdoba para cuidar su salud.

En medio de todo esto un elenco teatral está ensayando Tartufo del genial Moliere (París, 1622 – 1673). Obra que cuenta la vida de Orgón y su familia. Quien ha caído bajo la influencia de Tartufo un hipócrita mentiroso, a quien invitó a vivir a su casa. Este aventurero está tratando además de casarse con la hija de su benefactor, al tiempo que trata de seducir a la esposa de éste. Una vez desenmascarado, tratará de aprovecharse de unas donaciones que Orgón le ha transmitido para tratar de echarlo de su propia casa. Finalmente utilizando diversas argucias que le han permitido engañar a miles, encontrará la manera de seguir su camino impunemente.

Durante uno de los últimos ensayos una mujer irrumpe imprevistamente en el teatro pidiendo ayuda. Está desesperada, ninguno entiende que sucede. Se trata de Alicia, una joven de 19 años que acaba de escapar de una cárcel de presas políticas, del convento del Buen Pastor. Esta irrupción impacta de diferentes maneras a los actores. Es que a partir de este momento ya no veremos más Tartufo sino que la realidad invade el escenario de una manera intempestiva. Esto llevará a los personajes al límite, por miedo, por rechazo a su ideología o por el desconcierto que generó la llegada de la prófuga, haciendo que aparezcan todo tipo de conductas. Sumado que hablamos de actores cuyos egos por lo general  están muy altos, sobre todo cuando una estrella encabeza el elenco. Así saldrán a la luz mentiras, engaños y fisuras entre los integrantes del grupo.

Más allá de la anécdota lo interesante es el planteo que hace esta propuesta. ¿Qué hacer si nuestra rutina se ve interrumpida por alguien que llega pidiendo ayuda desesperadamente? Una variedad de respuestas irán apareciendo, quizás lo ayudamos sin preguntar nada, quizás no. Preguntar nos condicionaría o tal vez serviría para colaborar. Pero si no estamos de acuerdo, la cosa se complica. Identificaciones o rechazos a una ideología, a una política; creer o no lo que se nos dice; que es verdad y que no lo es, algo tan interesante de debatir en momentos de la posverdad, entonces qué creemos y a quién le creemos.

Esto abre un abanico de planteos y cuestiones que nos podrán llevar a un laberinto sin salida. En definitiva cada uno deberá sacar sus propias conclusiones apelando a la honestidad y a la sinceridad.

Es interesante la relación que planteó desde la dramaturgia Merceditas Elordi, estructurando un vínculo entre la obra de Moliere y los personajes del elenco, donde las apariencias, la hipocresía y la mentira juegan en primer plano. Quizás ciertos tramos donde algún personaje baja línea juegan en contra del planteo central de la obra.

El trabajo de todo el elenco es muy bueno y parejo. Se ve que están comprometidos con el proyecto y llevan la propuesta a muy buen puerto con labores destacables.

Código Tartufo toma un hecho real y lo mete en el escenario por eso nos interpela a los espectadores, nos hace pensar y rever nuestros valores. Es una invitación interesante para pensarnos y plantearnos qué haríamos en una situación límite.

            Gastón Olivera

FICHA TECNICA

Concepción: Merceditas Elordi, Ariel Osiris, David Señoran

Dramaturgia: Merceditas Elordi

Elenco: Julia Azar, Agostina Botta, Belén Fernández Díaz, María Laura León, Mauricio Méndez, Ariel Osiris, David Señoran

Diseño de vestuario: Federico Casalinuovo

Diseño de escenografía: Edgardo Aguilar

Diseño de luces: David Seiras

Música original: Federico Casalinuovo, Sergio Postigo

Dirección: David Señoran

Funciones: viernes 21 hs

Lugar: Teatro Payró (San Martín 766)

Duración: 65 minutos